Las diferentes situaciones y estados de ánimo por los que pasamos cada día pueden provocar que nuestro apetito se desencadene de una manera exagerada provocando que ingiramos grandes cantidades de comida en muy poco tiempo. Cuando esto ocurre lo denominamos atracón, y aunque muchas veces ocurre de manera aislada, en otros casos está considerado como un trastorno de conducta.

¿Qué es un atracón?

Un atracón es comer cantidades extraordinariamente grandes de manera rápida y compulsiva, con el sentimiento de no poder parar, aunque no se tenga hambre y se haya superado considerablemente la cantidad que una persona necesita. Además, tras un atracón es habitual que aparezca una gran sensación de culpabilidad.

Darse un atracón no tiene que ver con comer un trozo más de algo que nos apetezca, sino con ingerir una cantidad exageradamente grande, a toda velocidad y sin tiempo para reflexionar sobre ello.

¿Por qué nos pasa?

Los atracones se presentan como una reacción ante emociones desagradables, como la tristeza, el enfado o incluso la ira, siendo una respuesta que utilizamos para acallar estos sentimientos negativos. Pero no es el único motivo. Las dietas demasiado restrictivas, que traen consigo sensaciones de privación, los problemas hormonales o incluso factores genéticos son otros de los motivos que pueden llevarnos a querer comer mucho más de lo que necesitamos. Debemos tener en cuenta que esto son solo algunos motivos y que pueden ser muchos otros los que produzcan los atracones.

¿Cuáles son los problemas que pueden generar los atracones?

Obesidad, colesterol alto, diabetes o trastornos con el sueño son algunos de los problemas más evidentes que pueden generar los atracones. Pero hay más: el aislamiento social, problemas para el desempeño laboral, situaciones sociales o incluso la vida personal pueden experimentar efectos secundarios como consecuencia de esta acción, provocando, en general, un empeoramiento en la calidad de vida.

5 consejos para evitar los atracones

Para ayudarte a evitar los atracones y mejorar tu alimentación puedes seguir estos consejos:

1. Planifica tus comidas.

Los fines de semana son un momento perfecto para designar tus comidas semanales. De esta manera, podrás hacerte con tiempo con todos los ingredientes que necesitas para cocinar y no te encontrarás en nunca la nevera vacía. Además, si tienes establecido y preparado un menú, siempre tendrás a mano la cantidad de comida que necesitas, podrás ahorrar dinero y, si comes en el trabajo, te facilitará mucho la jornada.

2. Realiza ejercicio.

Tener una rutina deportiva te alejará de las horas muertas, el escenario perfecto para los atracones. Además, el ejercicio físico reduce el estrés, controla el apetito y aumenta la sensación de saciedad.

3. Descansa lo suficiente.

Dormir ocho horas, saber desconectar del trabajo y tener tiempo para las actividades que nos gustan son aspectos esenciales que te ayudarán a repararte del esfuerzo del resto del día, sin necesidad de empezar a comer sin parar.

4. Identifica a los causantes de los atracones.

Es importante identificar los desencadenantes de los atracones. Esto puede ser un estado emocional, una situación o un lugar específico. Una vez que se identifican estos desencadenantes, se pueden tomar medidas para evitarlos o manejarlos de manera diferente.

5. Practica la atención plena.

La atención plena es la capacidad de estar presente y consciente en el momento presente. Esto significa prestar atención a los sabores, texturas y sensaciones de los alimentos. Practicarla mientras se come puede ayudar a controlar la ingesta de alimentos.

Siluete te ayuda a mantenerte lejos de los atracones

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